Erase una vez un país muy lejano, donde por las noches, las estrellas
brillaban por millones y la luna llena iluminaba todo a su alrededor, allí se
encontraba un castillo donde vivía una princesa muy hermosa, tan hermosa que se
confundía entre las rosas rojas del jardín.
Ella se escapaba todas las noches y miraba al cielo contemplando la luna
y las estrellas, los susurros de sus deseos se escuchaban como la brisa hace
sonar las hojas de los árboles de aquel lugar, su aroma se esparcía como la
miel en un panal de abejas...
Una noche de luna llena, la princesa con un hermoso vestido rojo que se
balanceaba por su cuerpo como la seda, bailaba con los pétalos de las rosas de
aquel jardín junto al canto de los grillos, cuando fue cautivada por el aullido
de algún extraño animal que salía del denso bosque.
Sin temor la princesa se
dirigió hacia los inmensos pinos y robles en busca de aquel agudo y magnífico
sonido, al adentrarse en el bosque ella rasgaba parte de su vestido para
señalar el camino de retorno, su andar era como el de las hadas, silencioso y
fugaz, mientras mas se adentraba en aquel lugar, su hermoso vestido rojo
desaparecía de su cuerpo.
Esa noche la luna llena tenia mas brillo de lo normal, los grillos se
escuchan a lo lejos, y aquel aullido mas fuerte y profundo tan profundo que su
corazón palpitaba mucho mas rápido, en su rostro reflejaba una alegría como si
supiese lo que iba a encontrar, cuando de pronto llega a un claro en medio de
aquel bosque y se da cuenta que solo esta ella y ya sin vestido, mira al cielo
y nuevamente se le escucha a la princesa el susurro, "hermosa luna llena,
tu que todas las noches eres mi fiel confidente, eres conocedora de mi único
deseo, he llegado hasta aquí como si fuese un sueño hecho realidad, y me
encuentro que a pesar de tenerte a ti sigo con esta soledad" la princesa
baja la mirada y una lágrima se desliza por su mejilla, de pronto una fuerte
brisa hace erizar toda su piel, y frente a ella aquel majestuoso animal al cual
ella desconocía, un enorme lobo gris se encuentra frente a ella, conmocionada
ante magnífico animal estira sus manos, acaricia aquella enorme bestia y en su
rostro refleja una inmensa alegría bajo aquel hermoso brillo de la luna llena y
el cantar de los grillos...
A la mañana siguiente muy temprano en el castillo notan la ausencia de
la princesa y se adentran en el bosque en busca de ella, encuentran trozos de
seda roja de aquel hermoso vestido, cuando de pronto sorprendidos por un
llamativo olor llegan aun claro cubierto por miles de rosas rojas, y notan que
entre los enormes árboles danzaban dos enormes bestias uno gris y otro
blanco... desde ese entonces cada noche al cantar los grillos y al ponerse la
luna llena a la altura del aquel bosque se escucha el aullido de aquellos
hermosos lobos, es allí entonces donde nace la historia "La princesa y el
lobo"
Creado para este blog por un lobo que quiso permanecer anónimo
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