Camuflajes, todo un arte.

El camuflaje es el arte del engaño que solo los de nuestra raza saben usar a la perfección.

Camuflaje de la inocencia:  Aquel que usamos cuando queremos hacer notar que no sabemos nada. Cuando en realidad sabemos todo y más.

Camuflaje de la pureza: Aquel que se usa cuando queremos que alguien sepa que hemos sido devoradores de poquitos cuerpos, si como no!

Camuflaje de la soledad: Aquel que no ponemos cuando queremos que alguien piense que estamos solos, solitos. Pero tu y yo sabemos que no es así.

Camuflaje de la bondad: Aquel que nos baña cuando nos presentamos como el que no rompe un plato, cuando en realidad nos tiramos las vajilla completa.

Camuflaje sin GPS: Aquel que es activado cuando no queremos ser localizados, porque no nos conviene, literalmente desaparecemos sin dejar dudas de donde podemos estar.

Camuflaje de cenicienta: Aquel que sale a relucir cuando decimos que llegamos temprano, cuando en realidad amanecimos en otra cama. #Grrrr

Camuflaje sumiso: Aquel que se activa cuando nos hacemos los sorprendidos por un lenguaje sucio, solo para quedar como lobos buenos e inocentes. Cuando somos los maestros de ese lenguaje.

Camuflaje de Candy-Candy: Aquel que nos viste cuando todos nos creen buenos y correctos, cuando en realidad nos tiramos a todos.

Camuflaje de no me importa lo que tienes: Inteligentemente llega cuando no queremos mostrar interés por lo material pero, ¡ya tu sabes!.

Camuflaje de no eres tu soy yo: Aquel que se presenta cuando nos aburrimos de esa presa, y queremos otra, así que NEEEXXXTTTT a cazar!

Camuflaje del buen amigo: Este empieza dando consejitos, para anesteciarte y luego ¡Zuazzzzz! te devoramos #RicoRico